San José del Cabo, Baja California Sur – El municipio de Los Cabos, es reconocido por sus atractivos naturales, su gastronomía y su oferta cultural, ha reforzado su posición como un destino turístico cultural con su participación en la segunda edición de ART BAJA. Este festival cultural reunió a galeristas, artistas, coleccionistas y diversos espacios locales en una celebración del arte que abarcó las ciudades de Ensenada, Tijuana, Todos Santos, La Paz y San José del Cabo.
San José del Cabo, en particular, se ha destacado como un punto de referencia cultural dentro del ámbito turístico, convirtiéndose en una plataforma ideal para la difusión de trabajos artísticos en una amplia gama de disciplinas. Entre los eventos más notables de esta edición, destaca la intervención artística en el “Jardín Ecoturístico Puerto Los Cabos” y el Hotel El Ganzo, donde se presentaron esculturas a gran escala, instalaciones, piezas efímeras y performances.
El viernes 23 de agosto, se marcó la clausura de la instalación artística “El Templo del (Cielo y el) Destino”, creada por el artista plástico Boris Viskin, quien cuenta con más de 40 años de trayectoria en el ámbito de la pintura. Viskin estuvo presente para despedir su obra,..
“El Templo del (Cielo y el) Destino” es una instalación que explora la complejidad del I Ching, un antiguo texto chino compuesto por sesentaicuatro hexagramas formados por líneas verticales largas y cortas. En palabras del artista, cada hexagrama representa “una letra de un abecedario extraño”, creando un techo que invita tanto a mirar el cielo como a distraerse.
La obra evoca los primeros trabajos de la serie “Petate” de Viskin, incorporando líneas verticales entrecortadas que recuerdan tanto a las estructuras ancestrales de culturas milenarias como a la tecnología moderna de microchips, con su fórmula binaria.
“Para mí, esta pieza fue cerrar un círculo; cerrar el círculo de los petates, cerrar un círculo como pintor, donde la experiencia de estar en una capilla y admirar sus techos, y mirar hacia arriba te envuelve”.
La instalación, con su aparente simpleza, ofrece una experiencia inmersiva en la que las líneas extrañas y precisas recuerdan a los muros incas, creando un espacio que, según Viskin, “envuelve al espectador en una atmósfera contemplativa”.
San José del Cabo continúa consolidándose como un destino donde el arte y la cultura se fusionan, ofreciendo a sus visitantes una experiencia única que va más allá de lo tradicional, y reafirmando su compromiso con la difusión y el apoyo al arte en todas sus formas.